Doctrina de Seguridad Nacional, hoja de ruta que tuvieren varios gobiernos en Latinoamérica en la década del 70 y comienzos de la década de los 80, un dogma político heredado de la guerra fría que desato la locura de militares y gobiernos autoritarios que tenían carta abierta para combatir al famoso “Enemigo Interno”, el enemigo se llamó socialismo, comunismo, alguien que se convirtiera en un motivo para que la seguridad colectiva de un Estado, estuviera en cabeza de unas fuerzas armadas, pero que desafortunadamente también contaban con autonomía política.

Unas fuerzas armadas con agenda política, no fueron suficientes para garantizar la seguridad de una ciudadanía atemorizada por el conflicto armado enraizado en las periferias y territorios rurales del país, para nadie es un secreto el daño ocasionado por la guerrilla en este país dejando profundas heridas en todos los territorios, una guerrilla que dejo millones de victimas en todo el territorio, gracias a la constitución del 91 y la voluntad de varios gobiernos, el país solo cuenta con la guerrilla más antigua del mundo, el Ejercito de Liberación Nacional (ELN) nacido en Santander, que ya están en mesas de negociación con el gobierno nacional.

Desafortunadamente el Estado para combatir a ese “Enemigo Interno”, no solo fortaleció las fuerzas armadas que según la Constitución Política, tienen el monopolio de la seguridad del país, tenemos un precedente muy desafortunado que son los grupos de justicia privada, en la década de los sesenta ejercicios partidistas (Chulavitas), y en nuestra historia reciente las Convivir, estos grupos de justicia privada también dejaron heridas profundas en el territorio, cooperativas de seguridad rural que funcionaban según sus creadores, para “no cederle los territorios a los criminales”.

La Constitución Política y el Congreso de la República, aprobaron el Acto Legislativo 05 del 2017 que adiciona un párrafo muy importante al artículo 22, el Derecho Fundamental a la Paz, donde reafirma que el uso legitimo de la fuerza, para mantener el orden público, esta a cargo del Pie de Fuerza del Estado, “en todo el territorio, se prohíbe la creación, promoción, instigación, organización, instrucción, apoyo, tolerancia, encubrimiento o favorecimiento, financiación o empleo oficial y/o privado de grupos civiles armados organizados con fines ilegales de cualquier tipo”, la creación de las Convivir se hizo con fines legales, pero se convirtieron en la columna vertebral de la Autodefensas Unidad de Colombia.

José Félix Laforie presidente de FEDEGAN, quien hace parte de la mesa de negociación con el ELN, ha hecho la propuesta al presidente Gustavo Petro, la de implementar frentes de seguridad para “no cederles el territorio a los criminales”, el que el esposo de la Senadora Cabal haga esta propuesta no tiene ningún problema, el problema es la aceptación que empieza a tener en el sector ganadero, claramente es una propuesta que no se va a implementar, por lo menos no en este gobierno, esta propuesta va en contra de la Constitución y la Ley, nuevamente toma vida la teoría del enemigo interno que esta sentado en una mesa de negociación con el mismo autor de esta proposición.

El representante del sector ganadero y Concejal de Bucaramanga, José David Cavanzo, exsecretario del Interior es a fin a los Frentes de Seguridad, en entrevista en Radio Melodía, afirmó que el Ministro de Defensa perseguía al Estado como abogado y que no conoce el sector de defensa, no afirmo, pero tampoco descarto que estos frentes de seguridad sean armados, William Salamanca director Nacional de la Policía también dijo que revisaría esta propuesta, situación que va en contra de la institucionalidad, reviviendo miedos históricos que le han hecho más daño al país que los mismos frentes de seguridad privados. .