Por: Alejandro Londoño Cárdenas
Lo primero que debemos entender es que la inversión siempre será esquiva; al primer rumor o temblor, como animal sagaz, huye o desaparece; también se mira la inversión cuando las condiciones o reglas del juego no son claras o cambian permanentemente, con esto estoy hablando de la inversión sana porque al usurero, como buen ladrón, le encanta el caos y el desorden para sacarle partido a su jugosa inversión; y lo segundo, es que no existe bienestar sin desarrollo...