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Una vida en tus manos
Escrito por: Saida Rocío Merchán Melo.
Teóloga y Abogada - UNICIENCIA.
Cuando gritas desesperadamente en busca de justicia...
cuando escribes o callas tu versión de verdad...
cuando levantas la mano para pedir la palabra...
cuando marchas y alzas tu propia pancarta de dignidad...
cuando entrelazas historias jamás escuchadas...
cuando dibujas paisajes en viviendas ignoradas...
cuando firmas contratos en páginas en blanco...
cuando votas y sólo sepultan tus necesidades...
tú amigo (a) abogado (a) tienes un compromiso porque tienes una vida en tus manos.
Una vida en tus manos que requieren un orden...
el orden de un grito que reclama democracia y respeto,
el orden de la verdad que conduce a la libertad o la condena,
el orden de la palabra que tiene el poder de dar una nueva oportunidad,
el orden de las historias que delimitan la diferencia y nos hace únicos,
el orden de los paisajes coloridos o grises que pincelan sueños de paz,
el orden de los contratos que tienen su objetivo y finalidad,
el orden de una elección que busca calidad y mejoramiento de vida,
el orden de las leyes que deben ser la base hacia la excelencia.
Pero, aquel orden con límites definidos en una Constitución se convierte en arma de doble filo... y con ello me detengo a reflexionar sobre la Justicia escrita por los garantes de derechos y la Injustica aplicada a casos de violencias vividas por miles de mujeres que siguen esperando un fallo a su favor...
Detengamos la mirada a nuestro Departamento, a 30 de marzo de 2023, en la publicación del OSPS, se destaca que los grupos de población más vulnerables a la violencia intrafamiliar son las mujeres y los menores de edad, siendo la casa el principal lugar de ocurrencia de los hechos, y los hombres los principales victimarios. Asimismo, se evidenció que en Santander se registran 4.554 casos de violencia contra la mujer, intrafamiliar y sexual, distribuidos así: violencia física (1.473); violencia psicológica (170); privación y negligencia (2.265); violencia sexual (645); un caso no presentó información de modalidad de violencia.
Lo más triste es que en medio del dolor y el miedo vivido por mujeres, se suma la revictimización de los entes que siendo garantes de sus derechos se convierten en casi verdugos con su negligencia y entrevistas marcadas por un sistema patriarcal que no encamina hacia una justicia humana.
He acompañado casos de mujeres que siendo víctimas, son juzgadas por estructuras tradicionales de machismo, donde son ellas que a lo largo de la historia han tenido que luchar por el reconocimiento de su dignidad como si fuese un premio después de...
Me detengo en un caso específico, una mujer víctima de violencia intrafamiliar interpone su denuncia ante la Comisaría de Familia desde el 2019, el cual le dan una medida de protección, que absurdamente es la víctima quien debe presentar personalmente el oficio al Comando de Policía donde reside, y para que su caso sea conocido... total, ella misma si desea protección debe buscar el mecanismo para ser protegida.
Posteriormente, su padre enferma de cáncer y debe someterse a un tratamiento en su casa, por lo que los médicos tratantes le solicitan que entre menos gente haya en la casa es mejor, así que decide decirle a su expareja que se lleve a su hijo desde el jueves... el padre se lleva al niño y comparte con él, jueves, viernes, sábado y el domingo se presenta ante la Comisaría de Familia del Municipio donde reside y acusa a la progenitora de ejercer violencia contra el niño, así que el mismo domingo le conceden por parte del Comisario la Custodia Provisional, sin avisarle, y el lunes ella se acerca al colegio, como siempre lo hace después de que el fin de semana el niño de 5 años comparte con su padre, y la sorpresa es que sólo recibe una notificación de acercarse a la Comisaría de Familia, donde le ratifican que su hijo está en manos de su padre. Lo irónico es que ni siquiera el Comisario que firmó el acta es el mismo que atendió el caso, ya que ese día, el funcionario no tenía turno en dicha Comisaría... y comienza una nueva tortura para aquella mujer... un debido proceso no aplicado y si, con decisión arbitraria a los derechos y conocimiento de su historia.
Por parte de la Comisaría de Familia, se inicia el respectivo estudio psicológico, atención con trabajo social, visitas domiciliarias, en fin, el protocolo y la aplicación de la ruta para la reivindicación de los derechos del niño o quizás para proteger su cargo público... Aquel padre, expresa que vive en otro Municipio y por consiguiente teniendo en cuenta la competencia, es trasladado el caso.
Ahora aquella madre, tiene dos bandos, uno donde se inicia el proceso y otro donde debe continuar su lucha... Allí presenta todas las pruebas que se requieren para dar a conocer su historia: testigos, dictamen de medicina legal, fotografías de los golpes, exámenes de psicología tanto de ella como de su hijo... pero el orden del lado de la balanza de aquel hombre es continuar con la cadena de defensa... que del cual, ahora, acusa a la mujer de violencia intrafamiliar e inicia un nuevo proceso, porque según él es ella quien lo ha agredido, irónicamente después de haber sido citado a la Audiencia Concentrada por el delito de violencia intrafamiliar, así que busca desesperadamente nuevas pruebas o eventos donde soporte su denuncia, y por parte de la Comisaría de Familia de aquel Municipio se obtuvo una respuesta a favor de la madre por trabajo social y psicología, cuyo estudio determinaba que el niño estaba siendo manipulado y que con los abuelos paternos se evidenciaba violencia, cabe anexar a este caso, que ante la Fiscalía cursa un proceso de violencia intrafamiliar por parte de los abuelos paternos.
Una historia que parece novela, y para concluir, la Mujer no sólo es víctima de su expareja sino una nueva víctima de un Estado estéril hacia la defensa de la mujer, puesto que en lugar de encontrar justicia a su caso; una vez más, ante estas salas, se sigue revictimizando la condición de ser mujer y madre... el fallo final de la Comisaría de Familia fue que el niño continuaba viviendo con su expareja, mencionándolo como un excelente padre.
Acciones como éstas viven miles de mujeres... que piden a gritos protección, seguridad, y ante muchos estrados, oficinas de conciliación, consultorios, salas de justicia “no pasa nada”.
Son seis meses en que esta mujer lucha por tener a su hijo de regreso, pero ella, sin trabajo, sin una estabilidad económica, y para rematar le suben la cuota de alimentos a $300.000, en cambio, el padre siendo profesional, docente de una Universidad de Santander, sólo le obligaban a pasar $200.000. ¿Equidad y Justicia? --- Orden y Coherencia?
Da la casualidad que quienes inician y terminan estos procesos son hombres; quienes firmas estas decisiones son hombres; hombres que deciden por las mujeres; hombres que se sienten identificados y custodian su disfraz de poder; hombres que han perdido la esencia de ser hijos de mujeres, de madres; hombres que someten, vulneran, violan y se sigue en la misma línea ineficaz de justicia.
Llegan mujeres a nuestros despachos, a nuestras oficinas, a nuestros hospitales, a nuestras casas, y lo más triste, es que llegan a nuestras vidas... esperando una mano extendida, una voz de aliento, un abrazo a tiempo, una palabra sabia, y un silencio respetuoso, llegan esperando un cambio, un acta, una resolución, un fallo que dignifique la condición de ser mujer.
Ahora me pregunto: ¿Cuál es el verdadero orden de un protocolo eficiente y eficaz?, ¿Cuál es el punto de equilibrio entre la verdad y la decisión?, ¿A qué se debe el caos o la ineficacia de las rutas de atención inmediata y mediata?
Según Vanguardia Liberal en informe dado el 8 de marzo de 2023, detallan cifras oficiales, a corte del 16 de febrero de 2023; 337 mujeres fueron víctimas de violencia intrafamiliar en Santander; 49 más que en 2022 cuando se contabilizaron 288 casos. Esto representa un incremento del 17,01 %. La lista la encabeza Bucaramanga con 112 casos, Girón con 61, Floridablanca con 43, Piedecuesta con 18 y Barbosa con 15 casos de violencia intrafamiliar.
Y esta mujer está quizás en la lista de las 112 casos de Bucaramanga, y continúa en la lista de los 18 de Piedecuesta y no ha pasado nada... antes al contrario, su expareja le dice que “todo se resolverá si ella le quita la denuncia por violencia intrafamiliar que tiene contra él”, y que “él le quitará la denuncia que puso ante la Comisaría de Familia”, “que si él quiere, le paga al Fiscal, al Juez, a cualquiera para salir de esto... y menos tener que darle a ella”... la sigue, la persigue, la acosa y para los funcionarios de aquellas entidades competentes... ella sigue siendo la culpable, pues él es el premiado al haberle entregado a su hijo, pese de que todas las pruebas van a favor de ella.
Sabemos que las redes sociales, los diferentes medios de comunicación, siguen ofreciendo herramientas de prevención, pero aun así no basta con la sola información hay que llegar al fondo del problema, se requiere acompañamiento, respaldo, cercanía, trabajo en equipo, formación desde la infancia, “el agua hierve desde abajo”... algunas mujeres se mantienen en este ciclo de violencia, no porque quieran sino porque son los victimarios los que mantienen el hogar, el pago de servicios, la alimentación, en fin, están ahí de pie por necesidad aún a costa de su vida y la de sus hijos... sino es así, ¿a dónde llegar?... hogares de paso por tiempo limitado, es mantenerlas y después ¿qué?, salen porque cumplieron el programa ofrecido por el Estado, y a eso se suma un Estado con proyectos limitados, con presupuestos contados y escasos, el sostenimiento del proyecto cuesta (salarios de los funcionarios, arriendo de los hogares, alimentación y todo a corto plazo), luego, salen las mujeres sin trabajo, sin estabilidad, con nuevas opciones de empoderamiento pero que se desmorona al quedar nuevamente sin nada, y vuelven al mismo círculo de desprotección y violencia. Un Estado que piensa y se proyecta a cuatro años mientras duré el mandato de una nueva administración y vuelve y juega.
Por ello, se requieren políticas públicas de durabilidad, ya que son problemáticas permanentes y en aumento. Con cadenas perpetuas de violación de derechos fundamentales.
Y a ello, se suman Funcionarios que tienen el poder de ser jueces y decidir por la vida de las mujeres, aquellos y aquellas que se ponen en un estrado subiendo su categoría y se les olvida caminar al lado de quien avanza descalza, de quien ha aguantado los golpes de su expareja y la indiferente sociedad, de quien ha gritado sin ser escuchada, de quien hace parte del presupuesto de una propuesta para otra organización más, de quien cumple una meta a los planes de desarrollo sin cumplimiento a su propia vida, de quien debe a aprender a correr por sí sola, de quien llama a la línea de atención y sólo le dicen que busque ayuda y todo queda en la buena intención de ayudar sin que el Estado de un paso real y cierto, de quien favorece fríamente la lista de las víctimas para requerir recursos y terminan en una cifra más de noticia por feminicidio.
tú amigo (a) abogado (a) tienes un compromiso porque tienes una vida en tus manos... tú decisión salva vidas o condena comportamientos, pero necesitamos más que profesionales... necesitamos seres humanos que bajen la cabeza para secar el llanto de mujeres, que salgan de sus escritorios para acompañar y caminar con sus historias...
Algunos funcionarios piden recesos, descansos, vacaciones por la cantidad de casos que atienden, porque se estresan... pero no comprenden que aquellas mujeres no tienen ni siquiera derecho a parar, porque viven cada instante con la zozobra de ser asesinadas o golpeadas, y lo peor, regresan a casa con el villano, y muchas veces pareciera que su actuar fuera aplaudido, respaldado con decisiones como las que acabamos de leer. Ellas siguen siendo noticia de primera página cuando son asesinadas y no pasó nada con sus quejas o denuncias. Golpes de pecho un poco tarde, ¿no les parece?
Y seguimos ocupando los primeros puestos en violencia intrafamiliar, en violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes, violencia de género, se suman feminicidios que pudieron evitarse porque clamaban a gritos ayuda y “no pasó nada”...
Casos que siguen en aumento, que abren nuevos archivos, que llevan años y años esperando justicia, y puestos que siguen siendo ocupados por apoyos o promesas políticas donde algunos no cuentan con la capacitación ni la capacidad adecuada para atender estos casos y la ausencia en algunos de la calidad humana para firmar decisiones sabias que salven vidas.
Tenemos una vida en las manos, porque conocemos el orden, las leyes y, por tanto, el mundo espera que caminemos un kilómetro más de lo que nos corresponde, dar lo mejor sin perder la esencia de nuestro título. Ser simplemente excelentes seres humanos.
BIBLIOGRAFÍA.